¿Quién robó mi lugar? Un cuento para curar los celos entre hermanos

El hijo tiene la impresión de que el amor que los padres dan a su hermano, ¡se lo quitan a él!

“A quién quiere más mamá, a ti o a mí?”, pregunta la hermana menor. La mayor se queda pensando y le responde con aire malicioso, “Yo creo que nos quiere igual, pero yo te llevo 2 años de ventaja.”

Saberse querido es muy importante para el hijo. Sin embargo, tiene la impresión de que el amor es limitado y teme perderlo. Así, cuando nace un hermano, se siente desplazado y piensa que el amor que ya tenía asegurado, ahora ¡corre peligro!

¿Qué hacer para regresarle al hijo la certeza de que es querido? Te propongo un cuento que le ayudará a saber que el amor es ilimitado y que lo hará sentirse especial.

Necesitas:

  • Varias velas (Dos más largas del mismo tamaño para los padres, y varias de distintos tamaños que representen a cada hijo)
  • Un cerillo largo o palito largo
  • Un plato o una base
  • Flores frescas o secas para decorarlo.
  • Despabilador (opcional)

Coloca las velas en el platón y decóralo. Crea un momento especial y tranquilo para narrar el cuento. Asegúrate que no haya interrupciones.

Cuento de la familia

Había una vez una madre que se llamaba (dices tu nombre) y tenía mucho amor en su corazón, (enciendes tu vela) y vivía muy feliz.

Un día conoció a un hombre que se llamaba (dices el nombre del padre)…. Se enamoró y le dio todo su amor (enciendes la vela del padre con la tuya).

Así es el amor, puedes darlo y darlo y darlo y ¡siempre tienes el mismo amor en tu corazón (señalando tu vela)!

Se querían tanto que decidieron casarse (vivir juntos) y fueron muy felices. Un día empezaron a soñar con tener un hijo y lo desearon tanto, tanto, tanto, que se cumplió su deseo. Y cuando lo vieron por primera vez, pensaron que el mejor nombre, el nombre más maravilloso para él, sería (dices nombre del hijo)…. La madre le dio todo su amor (enciendes la vela del hijo con la lumbre de la madre).

Así es el amor, puedes darlo y darlo y darlo y ¡siempre tienes el mismo amor en tu corazón (señalando tu vela)!

Esta bebé fue muy traviesa…(cuentas varias anécdotas simpáticas).

Un día empezaron a soñar con darle un hermanito. Y tanto lo desearon que se cumplió su sueño, y cuando lo vieron por primera vez, pensaron que el nombre más hermoso para él, sería…. Y la madre le dio todo su amor (enciendes la vela del segundo hijo con la lumbre de la madre).

Así es el amor, puedes darlo y darlo y darlo y ¡siempre tienes el mismo amor en tu corazón (señalando tu vela)! Etc.

¡Nada gusta más a un niño, que ser protagonista de un cuento! Adáptalo a tu familia y agrega detalles describiendo a cada miembro. Por supuesto que también lo puede narrar el padre. Si estás divorciada o el padre esta ausente, de todas maneras inclúyelo. Es importante que el niño sepa que fue un niño querido y deseado. Escoge anécdotas simpáticas y chuscas de cada uno, que los hagan sonreír.

Asegúrate de encender siempre las velas de los hijos con las de los padres. Al repetir el estribillo una y otra vez, tu hijo tendrá la imagen del amor como la llama que, a pesar de que enciende todas las velas, siempre permanece del mismo tamaño.

Narra el cuento varias veces sin hacerle cambios. La repetición es importante para el niño pequeño. Con el tiempo incluye nuevas anécdotas.

¡Este cuento es un regalo de amor para tus hijos!

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