¿Conoces la agenda interior de tu hijo?

Los niños son muy  listos y desde muy pequeños aprenden cuáles comportamientos les funcionan y cuáles no…y por supuesto, aprenden a repetir ¡lo que les trae el resultado que buscan!

¿Por qué un niño se tira al piso y hace un berrinche en el supermercado, mientras otro llora y suplica cuando no le compras lo que quiere? Porque  son muy inteligentes y desde muy pequeños  aprenden a repetir lo que les trae el resultado deseado. Si te niegas a comprarle un juguete, pero cedes cuando empieza a gritar, el hijo anotará en su agenda interior:

Técnica:

  • Gritar fuerte en público.

Resultado:

  • ¡Excelente! Mi madre se avergüenza y me compra lo que quiero.

Planes a futuro:

  • Hacer un escándalo para salirme con la mía.

Conforme el hijo va creciendo, aprende con quién utilizar las distintas estrategias. A la mejor el berrinche funciona de maravilla con la madre, pero con el padre ¡cuidado! ¡Que ni se le ocurra porque le va muy mal! Desde pequeño empieza a conocer sus talones de Aquiles; a la mejor el de la madre es el temor a hacer el ridículo en público, y el del esposo, no soportar el llanto. Así, la hija aprende que si solloza sobre la cama, entonces el padre se siente culpable y le da el permiso que la madre le ha negado. Esta chica anotará en su agenda interior:

Técnica:

  •              Llorar frente a mi padre (pero con mi madre ¡no funciona!)

Resultado:

  • Excelente, se conduele y me da el permiso.

Planes a futuro:

  • Lloriquear a mi padre cuando mi madre me niega algo.

Otro niño, en cambio, aprende que le funciona hacérsela víctima. Así que cuando le niegas algo, llora mientras se queja de que no lo quieres, de que todo le toca a su hermana, de que a él nunca le compras nada, etc. y anotará en su agenda interior:

Técnica:

  • Hacerme el sufrido.

Resultado:

  • Maravilloso, se siente culpable y me da lo que pido.

Planes a futuro:

  • Hacerme la víctima para conseguir lo que quiero.

Adoptan estos patrones de conducta desde pequeños y muchas veces se quedan con ellos de por vida. Claro que el niño pequeño no hace esto de manera consciente, pero ¿cuál es tu papel en esta situación? Porque ¿cuántas madres que se quejan de los berrinches de los hijos, no se dan cuenta de que son parte del problema? Así que, si la mala noticia es que eres parte del juego, la buena es que ¡lo puedes cambiar! ¿Cómo? No dejando que obtengan el resultado esperado. No cayendo en la trampa. No dándole lo que quiere con conductas que faltan al respeto, o que manipulan a través del llanto, las amenazas o los berrinches. Si te mantienes firme, entonces el hijo anotará:

Técnica:

  • Berrinche en la tienda

Resultado:

  • Pésimo, no me  lo compraron  y ¡me regresaron a casa!

Planes a futuro:

  • Buscar nueva estrategia

Recuerda, tu tarea no es complacer, ni tomar la salida más fácil, sino educar. Así que, conoce la agenda interior de tu hijo y si no te gusta ¡cámbiala!

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