Aprende a decir NO y darte a respetar
Permitimos el abuso por falta de amor propio, ausencia de un sentido claro de dignidad y falta de límites personales. Cuando nos acobardamos, nos sometemos o somos complacientes en vez de defendernos, nos convertimos en cómplices del abuso que recibimos.
Si deseamos enseñar al hijo a darse a respetar, es necesario dar el ejemplo y no aceptar ningún tipo de abuso. El hijo aprende al observar cómo los padres ponen límites personales claros y no permiten faltas de respeto, insultos o maltrato.
Para detectar el abuso y mantener relaciones de respeto mutuo contamos con un GPS Interno compuesto de: emociones, intuición y sensaciones del cuerpo.
*Cómo mantenernos conectados con nuestro GPS Interno para reconocer nuestras necesidades y saber cuándo corremos riesgo y hay que decir ¡no!